viernes, 7 de mayo de 2010

EL ÚLTIMO VIAJE DEL BARCO DE PAPEL

Hoy mi memoria se remonta a la época de mi infancia y recuerdo el último y gran viaje de mi barco de papel:

Las vacaciones del colegio habían llegado, siempre las pasaba con mi perro Jimbo, un lindo perrito de pelo blanco y un parche negro en el ojo, todos le decían Jimbo el pirata, mi más grande anhelo es poder construir un barco de papel que viaje por el rio de mi pueblo desde el primer puente hasta el último, ya he realizado 10 intentos pero él se hunde a mitad de camino, mi meta es soltar el barco seguirlo con mi bicicleta con Jimbo hasta el último puente del pueblo, son 10 kilómetros de rápidos y pequeños remolinos ; ya perfeccione mi barco tiene muchos tipos de papel, es grande fuerte y estable, tiene una nota que dice: "si alguien encuentra esta nota por favor informar a Fabián al teléfono 4401802", espero que llegue mas allá de mi pueblo.

El día ha llegado es un miércoles en la mañana hace buen clima, desayuno me despido de mi mamá y salgo, Jimbo fiel a mi corre a mi lado, llego al primer puente, suelto mi barco, la adrenalina corre por mis venas, monto mi bicicleta, y esquivando obstáculos viajo veo mi barco, Jimbo ladra de alegría, todo va bien de pronto a mitad de camino el cielo se pone gris, y de inmediato comienza una gran tormenta, no soy consciente del peligro solo quiero ver cumplido mi deseo, pero la lluvia aumenta el caudal del rio, mi barco resiste soporta la tempestad, inesperadamente la corriente desvía mi barco hacia un riachuelo que lleva a una pequeña granja en una zona pantanosa, el barro es imponente, llego hasta un pequeño lago con una isla en el centro la cual tiene un gran árbol que ocupa la totalidad de la isla, sus raíces son grandes y descuelgan desde sus ramas, las cuales están llenas de garzas, mi barco llega hasta la isla pero extrañamente se atora con una de las ramas y parece que esta lo succiona y luego lo dejo de ver, Jimbo comienza a ladrar hacia el árbol de una manera que solo lo hace cuando trata de alejar a alguien, le grito : "Jimbo es suficiente", mañana será otro día", mi perro por primera vez no me obedece, trato de acercarme pero él no me deja me gruñe, en ese momento no lo entendí pero quería alejarme del peligro, luego me di vuelta y sentí como crujía el árbol, volví a mirar y la isla se movía hacia mí, una de las raíces salió por debajo del agua y me trato de sujetar pero Jimbo salto cubriéndome con su cuerpo la raíz lo tomo y se lo llevo hacia el centro del árbol, luego lo succiono como a mi barco, nuevamente una raíz se movió para atacarme pero empecé a correr llegue hasta mi bicicleta y escape del peligro, lloraba por Jimbo, que será de él, no creo que este muerto debe estar en otro lugar, llegue a mi casa le conté a mis padres pero no me creyeron, me castigaron por dejar perder el perro y estar totalmente embarrado no me dejaron salir en todo el día, llego la noche y mi abuelo se me acerco y dijo: "Fabián, yo te creo, pensé que nunca me tocaría contar esto y mucho menos a ti, pero es bien sabido por todos los de mi edad que en todo pueblo existe una gran bruja y varios duendes, hace muchos años vi a mi padre luchar con una bruja a la que lograron encerrar en ese árbol, en este pueblo sucedían muchas cosas extrañas, los duendes molestaban a las niñas y niños, pero no pasaba de eso, luego un día llego una bruja llamada Sephora, que trajo el terror desapareció niños, espíritus atormentaban en las noches. Por eso mi papá con un grupo de amigos usaron agua bendita salada en contra de ella, la bruja regreso a su casa en la pequeña granja que en ese tiempo no era pantanosa pero si tenebrosa, llena de gallinas y gatos negros, luego ellos la alcanzaron y lograron que se retirara hasta el árbol donde ella finalmente se hundió, luego todo volvió a la normalidad, luego una parte del rio se desvió con un pequeño arroyo el cual fue formando ese pequeño lago alrededor del árbol la casa se quedo sola y toda la zona se volvió pantanosa. Mi padre antes de morir me dijo que el agua dulce lograría algún día liberar a Sephora de su prisión; querido Fabián ese día ha llegado", leyó dije:"¿abuelo como derrotaremos a esa bruja?", él me contesto: "Es algo que he pensado por años, primeros usaremos agua salada bendita en unas bombas de fumigar que se cuelgan en la espalda, un espejo ella no se puede ver en el por qué es absorbida por este, pero debemos cubrirla con un paño negro húmedo en sal, para que no pueda salir, luego llevarla lejos en un baúl de hierro y enterrarla ". En ese momento sonó el teléfono, mi mamá me paso diciendo : "Fabián te paso por que es tu maestra de la escuela, dice que es urgente", pase al teléfono y una extraña voz me dijo:"Fabián, deseas tu barco y tu perro de regreso, sabes dónde encontrarme", luego colgaron, me asuste mucho, sabía que era ella, Sephora, el barco tenía mi nombre y mi teléfono, le conté a mi abuelito, le dije que lleváramos mas personas a nuestra misión, pero él me dijo que no podíamos entre más personas supieran de ella más fuerza tendría, la atención y la creencia en ella aumentaba su poder debíamos derrotarla cuando aún estaba débil.

Al día siguiente llevamos todo nuestro arsenal, incluso una pequeña pistola de agua en mi bolsillo derecho, nos movilizamos mediante un pequeño bote inflable de mi papá, llegamos al lugar, el pantano era aun mas grande, el árbol se había fusionado con la casa y sus puertas estaban abiertas. Mi abuelito sabía que Sephora nos esperaba, el árbol intento atacarnos pero mi abuelo esparció sal sobre el agua del lago de una bolsa que traía consigo, las raíces se retiraron y llegamos a la puerta de la casa, entramos en ella de inmediato la puerta se cerro, la luz era muy tenue, entraba por una pequeña ventana, luego vimos la figura de una mujer muy hermosa, que aparentaba unos 25 años, cabello negro y lacio hasta la cadera y un vestido purpura, yo esperaba a la típica bruja de los cuentos, luego con su voz gruesa y tenebrosa dijo: "niño, traes a un anciano contigo, creen que me pueden derrotar con espejos y sal, ja,ja,ja." , mi abuelo saco un gran espejo que traía en su maleta, y lo puso en la puerta de la casa árbol, la bruja al ver esto soltó otra carcajada, pues sabía que la penumbra la ayudaba, luego señalo hacia una esquina donde vimos a Jimbo encerrado en una jaula, grite su nombre, Jimbo me miro y trato de salir pero no pudo, mi abuelo y yo comenzamos a lanzar agua a la bruja pero ella nos ataco con una energía extraña que nos hizo salir volando por los aires, luego la bruja usando un candelabro quebró el espejo, posteriormente las puertas se abrieron de nuevo y mi abuelito fue sacado de la casa por medio de los poderes de Sephora y cayó en el lago, mientras eso pasaba Jimbo logro derribar la puerta de la jaula que lo apresaba y de un salto se sostuvo de una pierna de la bruja, esta empezó a levitar por la casa, tratando de soltarse del perro, me di cuenta que el dolor que sentía le impedía concentrarse y usar sus poderes, luego salieron por la pequeña ventana y se clavaron en el lago, tome el bote y fui a buscar a mi abuelo y a mi perro estando en medio del lago Sephora salió de él y nuevamente la raíces comenzaron a moverse, el efecto de la sal dejaba de actuar, una de las ramas me arranco la bomba de agua de la espalda y me lanzo fuera del lago hacia su orilla, la bruja voló hacia mi transformándose en un horrible monstruo de una gran boca para comerme, mientras estaba en el barro saque mi pistola de agua del bolsillo y le dispare justo en la boca, ella se trago toda el agua y empezó a gritar, le salía humo de todo su cuerpo, luego mi abuelito salió por una orilla cerca a mí con un pedazo del espejo en forma de cuchillo en su mano, cuando se estaba acercando a la bruja, una de las ramas del árbol lo sujeto, el me arrojo el pedazo de espejo, yo lo tome me acerque a la malvada hechicera, que ya se empezaba a recuperar del ataque con el agua, ella me vio y me ataco con sus garras, aparentemente no podía usar su poder, la esquive luego ella me tomo por la cintura enterrándome las uñas, luego vi la oportunidad y le enterré el espejo en medio de los ojos, la bruja de inmediato fue absorbida por el espejo, el árbol soltó a mi abuelito y el grito: "tápalo con barro y mójalo con agua salada rápido", eso hice , de inmediato el lago comenzó a secarse, el lodo rápidamente se transformó en arcilla y el árbol se murió quedando reducido a un pequeño tronco sin hojas, vi a Jimbo en lo que era la otra orilla del lago.

Luego metimos el espejo con arcilla en una bolsa plástica llena de sal y esta a su vez en el baúl de hierro de mi abuelo y la enterramos en un lugar desértico y remoto para que nunca fuera encontrada.

Ese fue mi último barco de papel, nunca más hice uno, ningún viaje superaría ese.

No hay comentarios:

Publicar un comentario