jueves, 13 de mayo de 2010

ASESINAME

Hoy he llegado de visitar a mi médico, la pequeña mancha en mi boca es un tumor maligno, me quedan 2 meses de vida, lo peor del asunto es que cuando aparezcan los síntomas tendré fuertes dolores y mi enfermedad será una tortura para mí, mis amigos y mis familiares.

Dos días más tarde me dirijo a hablar con un amigo, que conoce gente mala, me ha surgido una idea macabra, tal vez pueda remediar esta situación contratando a asesino para que acabe con mi vida, el suicidio no es algo que me atreva a cometer, igual esto se puede catalogar como suicidio, pues tendré que pagar por mi muerte.

Una semana más tarde localizo a la persona en cuestión, con mentiras lo contacte, le dije a mi amigo que lo quería entrevistar, cosa que me creyó pues soy un reportero en el periódico local, el asesino es una persona muy educada, increíble presentación personal y gran orador, incluso no se muestra desconcertado en el momento de hablarle de cuál es mi víctima, solo pregunta mis datos personales, horarios y lugar de trabajo, yo le dije:" vivo solo trabajo de 8 de la mañana a 5 de la tarde, llego a casa temprano". El acepta pero mis condiciones son las siguientes: me debe asesinar sin que yo sufra, debe llegar a mi casa un día de la semana de sorpresa a eso de las 8 de la noche, decirme que ha llegado mi hora y no detenerse ante mis suplicas, es posible que me arrepienta a último minuto, y por eso debe hacer caso omiso a mis peticiones, además mi muerte tiene que ser esta semana, del viernes no debo pasar.

Es miércoles, son las 8 y mi asesino no llega, otro día de espera, luego suena el teléfono, debe ser él, contesto es la secretaria de mi médico que me dice:"señor, me debo disculpar en nombre del equipo médico del hospital, sus exámenes han sido intercambiados con los de otro paciente, su problema es curable, usted no se va a morir", dejo caer la bocina, la noticia me deja perplejo, luego recapacito y siento un gran alivio, pero mi timbre suena, me acuerdo de mi verdugo y me asusto, abro la puerta y es él, lo abrazo y le digo:"no tengo cáncer, no me tienes que matar", el contesta :"tranquilo yo soy un profesional", lo miro y le digo: "esto toca celebrarlo, me acompaña a una copa de vino?", el hombre me contesta: "yo no bebo, pero lo puedo acompañar, tome usted el vino, y tráigame a mí un taza de café yo me fumo un cigarrillo", así lo hago, pasamos un buen rato hablando, de muchas cosas la vida, el amor, la amistad; ya me he tomado una botella de vino chileno, y el hombre que me acompaña cuatro tintos y un cigarrillo, el se despide, y yo le digo: "muchas gracias, por no matarme, puede conservar el dinero de mi asesinato", el me respondió:"Me lo he ganado, le adicione veneno a tu vino, soy un profesional, siempre cumplo con mi trabajo"

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